México se enfrenta a un desafío monumental: el cambio climático, que ya muestra sus efectos con sequías intensas y, en el futuro, podría traer inundaciones y olas de calor extremas. Así lo advirtió Julio Berdegué Sacristán, próximo titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), quien confirmó que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum mantendrá una postura firme frente a la utilización de maíz transgénico y agrotóxicos como el glifosato.
El próximo funcionario destacó que, al igual que en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se continuará con la política de no permitir el cultivo de maíz genéticamente modificado en el país. Además, se mantendrá la prohibición del uso de glifosato, un herbicida ampliamente utilizado pero muy cuestionado por sus efectos nocivos en la salud y el medio ambiente.
México mantendrá sus restricciones en el cultivo de maíz transgénico y uso de glifosato.
Berdegué subrayó que la administración de Sheinbaum respaldará la decisión del presidente López Obrador de «postergar la entrada en vigor del decreto sobre el uso de glifosato y maíz genéticamente modificado hasta que se disponga de una alternativa viable para sustituir el glifosato». Recordemos que este herbicida es considerado altamente tóxico y ha generado un debate considerable tanto en México como en otros países.
El pasado 26 de marzo, la Secretaría de Economía, junto con Semarnat, Sader y Cofepris, emitieron un comunicado de prensa en el que confirmaron la decisión de buscar alternativas más seguras para reemplazar el glifosato, asegurando que prevalece el interés en proteger la seguridad agroalimentaria del país. Esta determinación es clave para mantener la productividad agrícola, aunque todavía no se ha encontrado un herbicida de amplio espectro y baja toxicidad que pueda sustituir completamente al glifosato en las prácticas agrícolas actuales.
Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (Conahcyt), que asegura que existen alternativas viables que pueden reemplazar al glifosato sin poner en riesgo la producción alimentaria. Según el Conahcyt, ya se han identificado seis herbicidas inocuos que han demostrado una eficacia superior al 90%, además de opciones agroecológicas que podrían implementarse en el campo mexicano.
Ante estos retos, Berdegué enfatizó que México deberá realizar un esfuerzo monumental para enfrentar los efectos del cambio climático, que representan una seria amenaza para el sector agrícola. No se trata solo de las sequías que ya se están viviendo, sino también de otros fenómenos como las futuras inundaciones y olas de calor que golpearán distintas zonas del país. Este escenario obliga a transformar profundamente la agricultura, la ganadería, la pesca y la acuicultura para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y garantizar la sostenibilidad de estos sectores.
En ese contexto, Berdegué hizo un llamado a trabajar en una transición ambiental profunda y urgente, reconociendo la amenaza del cambio climático como una de las principales preocupaciones para el futuro del país.
Contexto histórico
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de presiones tanto internas como internacionales debido a su decisión de prohibir el uso de maíz transgénico para consumo humano y en la producción de masa y tortilla desde diciembre de 2020. En esa fecha, se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que establecía la gradual sustitución del glifosato y otros agroquímicos utilizados en la agricultura mexicana por alternativas más sostenibles y seguras para la salud humana y el medio ambiente.
En febrero de 2023, se emitió un nuevo decreto que modificaba el anterior, estableciendo como fecha límite el 31 de enero de 2024 para lograr dicha sustitución. Sin embargo, debido a la falta de consenso entre diversas instituciones, el presidente López Obrador decidió pausar temporalmente la implementación de este decreto, sin comprometerse a emitir uno nuevo hasta que se encuentren alternativas concretas.
El Conahcyt, por su parte, ha mantenido un firme compromiso en la investigación sobre los efectos del glifosato y sigue advirtiendo sobre los riesgos para la salud y el ambiente que representan los agroquímicos basados en este compuesto. Su expediente científico es de acceso público y puede consultarse en línea, lo que refuerza el llamado a continuar buscando soluciones que permitan un equilibrio entre la productividad agrícola y la protección del medio ambiente.
Este contexto refleja el esfuerzo continuo por encontrar soluciones sostenibles para la agricultura mexicana en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, y subraya la importancia de que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum adopte políticas que impulsen una transición hacia una agricultura más verde y resiliente.